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jueves, 10 de mayo de 2012

Ya queda menos...

Mes de mayo. Entre ferias, unas cosas y otras, se acaba el mes y con él, el curso. Ha sido intenso pero en proporción y contrariamente de lo que debería ser, este mes es el peor, sin duda. Se supone que este mes deberíamos estar pensando en los examenes de junio. A tope con los estudios y la falta de sueño para compensar el tiempo perdido  invertido en realizar trabajos que, en ocasiones han sido útiles y en ocasiones parecían que eran por cumplir y compensar las horas que marca el programa. Pero no, mentes incrédulas, a menos de un mes de los examenes (el 31 de mayo ya tenemos uno) los profesores se echan las manos a la cabeza, reclaman la falta de tiempo de su asignatura para impartir lo establecido (cuando perdían el tiempo en chorradas no se acordaban del programa) y nos atosigan a realizar trabajos y actividades varias que bien podían haber marcado en febrero o marzo. Si nos quejamos somos unos quejicas, si reclamamos no se puede hacer nada porque supuestamente está en el programa (algunos leen entre líneas pues por más vueltas que yo le doy a alguno no lo veo por ningún sitio), y si no lo hacemos suspendemos. Pillados por todos lados una vez más.
Como muestra, dos ejemplos.
1- En la asignatura de conocimiento del medio está establecida la realización de un trabajo de campo como complemento importante para la nota final. En lugar de colgar en el campus la tarea desde el principio para ir haciéndola tranquilamente y pensándola bien y tal, la cuelgan hace unas semanas para entregar el 21 de mayo. Y luego exponer, claro (no sé como lo hará este hombre). Explicaciones, las justas. Si preguntas, te hacen sentir como una tonta porque "está todo en el documento" y si no...haya te las veas. Conclusión: a pringar todo deprisa y corriendo y sin ninguna seguridad de estar haciéndolo bien, además. Cuestión de suerte nuevamente.
2- En la asignatura de expresión corporal, el profesor nos lleva desde abril mandando... "tareas" por ponerle nombre, con 2 días de antelación y en grupos algunas de 10 y 12 personas. O sea, los miércoles hace grupos y el viernes tenemos que realizar delante de toda la clase lo que nos diga. Y ahí viene lo mejor: una dramatización, un mimo individual, una coreografía (como si estuviésemos en el instituto), otra coreografía individual,... por Dios!! Ni siquiera está adaptado a niños de infantil, no es requisito. (A lo mejor sí pero él no ha dicho nada, la verdad). En fin, que no queda más remedio que reservar TODOS los jueves a esta asignatura en horario extraescolar para poder cumplir lo que supuestamente está en el programa aunque yo sigo buscando donde lo dice.
Una locura. Centrémonos, señores, porque luego todas estas chorradas actividades no sirven para nada realmente más que para pasar el rato ya que no influyen en la nota (visiblemente al menos) y el examen dictará el final de todo.
Lo peor de todo es la sensación de pérdida de tiempo que tengo cuando estoy allí sentada en la grada viendo a mis compañeras "actuar" (que lo hacen fantásticamente y ellas no tienen la culpa por supuesto) pero llego a casa con mi hijo y me pregunta que donde he estado y que cuando llegan las vacaciones para estar con él todo el tiempo y se me viene el mundo encima porque no sé que responder, por que siento rabia y vergüenza o yo qué sé. Estoy cansada. Menos mal que... ya queda menos...

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